“La ansiedad o la depresión no son un signo de debilidad, sino de humanidad”.
José Díaz de la Cruz
Dicen algunas estadísticas que el 10% de la población pasará en algún momento por la ansiedad o la depresión. Yo no estoy de acuerdo.
Creo que en algún momento de la vida pasamos prácticamente todos por estos trastornos del estado de ánimo, sólo que quizás no lo sepamos identificar, o tal vez suceda que la angustia esté acompañada de otro acontecimiento vital como la enfermedad o la vejez.
La Psicología permite tratar distintos problemas muy comunes, como la ansiedad o la depresión, pero también permite la posibilidad de tratamiento en trastornos obsesivos, problemas sexuales y adicciones, o incluso más complejos como los trastornos de personalidad o la esquizofrenia.
Detrás de problemas comunes como trastornos del sueño, problemas digestivos, de tensión muscular, fatiga, epidérmicos, tensionales, sexuales como la pérdida de líbido y muchos otros, se esconden síntomas típicos de la ansiedad o de estados depresivos, cuyo origen no es metabólico o fisiológico, sino que derivan de problemas psicológicos, emocionales que es preciso atender y aprender a resolver.
La psicología está para aprender a tratar y enfrentar los problemas del cuerpo, la emoción y la mente.